Alma dejó de ver a los muertos cuando su abuela aún vivía.

Durante años, creyó que las visiones, los sueños lúcidos y los susurros del más allá habían desaparecido con el tiempo.
Pero tras su muerte, algo despierta.

En la ciudad gris de Edimburgo, donde la niebla esconde más que calles adoquinadas, Alma vuelve a soñar… con sangre.
Y cuando un joven aparece brutalmente asesinado y ella conoce detalles que nadie más debería saber, comprende que su don no se había ido. Solo estaba dormido.

Junto a Ian Kerr, un detective que no cree en nada que no pueda ver, Alma se verá arrastrada a una investigación donde la lógica se rompe y el terror tiene nombre.
Un demonio ha despertado.
Y quiere algo que solo ella puede darle.

Porque solo la hija de los muertos podrá detener lo que está por venir.